Entrevista a Ricard Castells tras recibir el premio a la Mejor Obra en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona en1999 y editada en www.apiv.com, realizada en el programa "Héroes de Papel" de Radio Nacional de España en Barcelona, Radio 4, dirigido y presentado por Ruiz de Villalobos, quien, con el libro en las manos, comentaba: "... yo no sé si llamarlo un álbum de cómic, un libro ilustrado, una obra de arte, digamos que portátil; porque realmente este "Lope de Aguirre" es una de estas obras que llegan muy de tarde en tarde a las manos de los buenos aficionados, no ya del cómic, la ilustración, la historieta... sino a lo que podría llamarse Arte con mayúsculas." Pero, ¿quién es Ricard Castells? ¿Por qué tanto tiempo de silencio?
RICARD CASTELLS: Nací en el 55, en Barcelona, en el barrio de Gracia y comencé a publicar profesionalmente el año 73 en la revista 'Terror Gráfico' y seguí publicando, profesionalmente, durante todo aquel año y el 74. A partir de ahí se rompe mi relación " profesional' con el cómic. Los he seguido haciendo, pero... no podía vivir de ello. Debo tener en estos momentos más de un centenar de páginas sin publicar.
Ruiz de Villalobos: ¿Sin publicar?! ¡Cien páginas!
R.C: Tal vez más... Hay un álbum que se llama " Ecuador " que hice entre los años 80 y 84, hay un conjunto de historias breves realizadas entre el 84 y lo de "Lope..." y posteriormente alguna historia más, también breve; y después las 46 páginas de mi relación con la editorial japonesa Kodanska, más unas cuarenta páginas más...
R. de V: ¿Y para Kodanska qué hacías? ¿"Manga" por así decirlo, o no?
R.C: Llámalo como quieras...
R.de V: Lo digo porque "Lope..." no tiene nada que ver con el "manga" ¿no?
R.C: No, no, y el manga tampoco era manga, Era manga en cuanto a la lectura, que era de derecha a izquierda.
R. de V: Al parecer "Lope de Aguirre..." era para otra editorial, No?
R.C: Sí. Es una historia bastante larga y bastante kafkiana...
R.de V: Puedes resumirla un poco...
R.C: Si bueno... el proyecto nace de una obsesión personal de Ernesto Santolaya que encarga a Felipe Hernández Cava un, único libro sobre Lope de Aguirre y Felipe escribe un guión centrándose en los últimos días de Lope -que es justamente este- y “LOPE DE AGUIRRE LA EXPIACIÓN” Ricard Castells/Felipe H. Cava. El editor vasco no queda nada satisfecho ya que muchas anécdotas quedan fuera de la historia; le encarga entonces una trilogía... La trilogía iba a dibujarla Enrique Breccia, hijo de Alberto. Bueno, realiza el primero... el segundo no llega... nos encontramos ya en el noventa, cerca del 92 y es cuando lo del 51 centenario. Entonces hay otro editor...
R.de V: Efectivamente, que publica toda una serie dedicada al centenario y, en dicha serie, hay un libro sobre "Lope de Aguirre"...
R.C: ...dibujado justo por el padre de Enrique, con lo cual las relaciones entre el editor vasco y los argentinos se deterioran aun más... Estamos ya con Ricard, comentando, a la luz de la entrevista radiofónica, lo tortuoso que ha sido el camino que ha seguido esta obra hasta ver, por fin, la luz. Parecería, además, que dada la calidad del trabajo final, los editores se lo disputarían para publicarlo, pero evidentemente, no fue así.
La i: ¿Cuándo recibes el encargo de dibujar "Lope..."?
R.C: En marzo del 92. En aquel momento pido al editor un año y medio para hacerlo. Al recibir el contrato, varias semanas más tarde, ese año y medio se ha convertido en un año, pero el contrato va acompañado de una carta en la que el editor dice concederme más tiempo, si ello fuera necesario: "el resultado por encima de todo" dice textualmente.
La i: De momento, no se vislumbra aún porque este editor no acabó publicando el libro...
R.C: En mayo del 93, con el trabajo prácticamente acabado -siempre me reservo el derecho a modificar las cosas- el editor, que vive en Vitoria y no ha visto todavía ninguna de las páginas (quien sí las conoce es su director artístico), se enfurece al ver los resultados de mi trabajo e "insinúa" modificaciones. Me niego a cambiar nada e intento retirarme del proyecto, de acuerdo con el guionista. Finalmente, las cosas se calman y el editor parece aceptar el trabajo tal como es. Cuando me dispongo en septiembre a viajar a Vitoria con el trabajo terminado, incluida la rotulación, recibo una carta del editor rescindiendo el. contrato con la excusa de haber tardado más tiempo del legalmente previsto, añadiendo, además, que están "perplejos por la forma en que te has conducido".
La i: Un año y medio de trabajo, y así de golpe! ¿Conseguiste algún tipo de indemnización?
R.C: No, no, ninguna. Y, además, devolvimos el dinero que nos había dado como anticipo, porque en la carta habla un punto en el que decía que con aquella cantidad adquiría los derechos sobre la obra de por vida, y queríamos, tanto Felipe como yo, librarnos de cualquier obligación con él.
La i: (Dejamos para otra sección el analizar la fuerza legal que pueda tener una condición de ese tipo plasmada en una carta) Debió ser muy duro, porque tu estabas muy metido en el proyecto, te habías documentado...
R.C: Sí, claro. Ya conocía, y me gustaba, la obra de Herzog, pero además fui en busca de otros textos. Me gustó mucho "La aventura equinoccial de Lope de Aguirre", de Sender. Leí también una crónica del viaje, hecha por uno de los personajes reales "Jornada de Omagua y Dorado" y, por supuesto, busqué documentación sobre Barquisimeto, el paraje de Venezuela donde transcurre la acción y.. aquí tuve la primera sorpresa: : Barquisimeto es prácticamente un desierto, no había vegetación. Toda la idea de selva, todas las sensaciones...
La i: Ya. Pero parece que, por fin, alguien da a conocer tu obra a Paco Camarasa, no?
R.C: Sí, Jesús Moreno le mandó una carta elogiando la obra junto con unas diapositivas y...
La i: ...y según sus palabras quedó enamorado. Tanto, que no sólo ha publicado tu obra, sino que además se deshace en elogios sobre ella. Porque tú siempre has buscado un lenguaje especial para cada una de tus obras, que se adecuara perfectamente a la narración, pero es que en "Lope..." hay, además, una ruptura...
R.C: Bueno, hay hechos que no están a la vista, que no tienen que ver con el relato, con la puesta en escena, pero sí con la manera como se han ido construyendo las viñetas: el primero es la visión de un cuadro de Leonardo da Vinci "La adoración de los Reyes Magos". Aunque el cuadro está teóricamente inacabado, está, paradójicamente, acabado. Si bien hay zonas terminadas y otras no, unas y otras conservan un equilibrio, una armonía... Los mismos dibujos aún no pintados, están a la vez en diferentes fases; los hay sombreados y otros apenas esbozados; gracias a esto podemos ver cuál era el proceso de trabajo de Leonardo y cómo la armonía presidía toda la realización. Tras la visión del cuadro, mi concepto de la página se transforma completamente. Ya no acabo las viñetas; la página es un todo que avanza en equilibrio, voy construyendo poco a poco hasta tener el convencimiento de que cualquier añadido en línea o color- no aporta nada, no tiene sentido, y doy entonces la página por finalizada.
La i: Y el otro...
R.C: El otro fue la contemplación de una exposición en el Museo Etnológico de Barcelona, sobre el proceso de estampación de un grabado de Hiroshige, «LLUVIA BLANCA EN SHONO". El grabado muestra un grupo de aldeanos que ascienden por una ladera; al fondo algunas casas y en último término, en sucesivos degradados de color, siluetas de árboles. Pero lo mas interesante era la inclusión de todas las planchas de madera que intervenían en el proceso y, junto a ellas, todas y cada una de las hojas de papel con las impregnaciones de cada nuevo color. De este modo, a la plancha inicial con la composición de la escena, se le sumaba una segunda plancha con el color azul de los aldeanos, y otra más con un verde tenue sobre los árboles, y así hasta veinte planchas más. Viendo el trabajo acabado, sin conocer el proceso, es difícil adivinar que éste sea tan complejo. Parece que hayan intervenido muy pocos colores. Está entonado en sepia, con leves toques de azul, ocre, verde... Hirosige fue valorando los distintos elementos, creando poco a poco profundidades, enriqueciendo el conjunto... hasta llegar al resultado final.
La i: Sin embargo, en "Lope..." hay como una desnudez...
R.C: Sí. Aquí juega un papel importante, entre otras cosas, mi admiración por el escenógrafo catalán, ya desaparecido, Fabià Puigserver y su aportación al teatro: la sencillez. Ningún elemento superfluo, decorativo. Cuando colocaba una silla, era porque tenía que estar, en algún momento tendría una función. He tratado de aplicar esta enseñanza a "Lope…", de ahí la desnudez que decís. Bresson en cine, y no sólo escenográficamente sino también en la narración es otra cita obligada.
La i: Bien. Por fin tu trabajo se publica y, además, recibe el premio a la mejor obra del Saló. Has vencido las dificultades de la industria y te Instalas ya en la normalidad. ¿Cómo lo vives?
R.C: Perdonad, pero la normalidad para un autor de cómic, es la situación anterior, la lucha por publicar, y todo esto. Pero si os referís a como lo recibo, pues bien, por supuesto, y muy feliz: feliz por el premio y feliz por que existen editores independientes capaces de editar obras, al parecer, inclasificables. Pero es que la "normalidad" es relativa. Tanto Felipe Hernández Cava -guionista y premio, además, al mejor guión- como yo, estamos muy sorprendidos ante el hecho de que la práctica totalidad de la prensa escrita barcelonesa ha ignorado y casi silenciado nuestro trabajo. Con excepción de la entrevista que habéis escuchado de Ruiz de Villalobos, a quien estamos muy agradecidos nadie ha hablado de este álbum, y no sólo durante los días del Salón, sino incluso después del premio; tal vez porque esperaban, o deseaban, que hubieran sido otros los ganadores y otros los libros.
R. de V: ¿Y para Kodanska qué hacías? ¿"Manga" por así decirlo, o no?
R.C: Llámalo como quieras...
R.de V: Lo digo porque "Lope..." no tiene nada que ver con el "manga" ¿no?
R.C: No, no, y el manga tampoco era manga, Era manga en cuanto a la lectura, que era de derecha a izquierda.
R. de V: Al parecer "Lope de Aguirre..." era para otra editorial, No?
R.C: Sí. Es una historia bastante larga y bastante kafkiana...
R.de V: Puedes resumirla un poco...
R.C: Si bueno... el proyecto nace de una obsesión personal de Ernesto Santolaya que encarga a Felipe Hernández Cava un, único libro sobre Lope de Aguirre y Felipe escribe un guión centrándose en los últimos días de Lope -que es justamente este- y “LOPE DE AGUIRRE LA EXPIACIÓN” Ricard Castells/Felipe H. Cava. El editor vasco no queda nada satisfecho ya que muchas anécdotas quedan fuera de la historia; le encarga entonces una trilogía... La trilogía iba a dibujarla Enrique Breccia, hijo de Alberto. Bueno, realiza el primero... el segundo no llega... nos encontramos ya en el noventa, cerca del 92 y es cuando lo del 51 centenario. Entonces hay otro editor...
R.de V: Efectivamente, que publica toda una serie dedicada al centenario y, en dicha serie, hay un libro sobre "Lope de Aguirre"...
R.C: ...dibujado justo por el padre de Enrique, con lo cual las relaciones entre el editor vasco y los argentinos se deterioran aun más... Estamos ya con Ricard, comentando, a la luz de la entrevista radiofónica, lo tortuoso que ha sido el camino que ha seguido esta obra hasta ver, por fin, la luz. Parecería, además, que dada la calidad del trabajo final, los editores se lo disputarían para publicarlo, pero evidentemente, no fue así.
La i: ¿Cuándo recibes el encargo de dibujar "Lope..."?
R.C: En marzo del 92. En aquel momento pido al editor un año y medio para hacerlo. Al recibir el contrato, varias semanas más tarde, ese año y medio se ha convertido en un año, pero el contrato va acompañado de una carta en la que el editor dice concederme más tiempo, si ello fuera necesario: "el resultado por encima de todo" dice textualmente.
La i: De momento, no se vislumbra aún porque este editor no acabó publicando el libro...
R.C: En mayo del 93, con el trabajo prácticamente acabado -siempre me reservo el derecho a modificar las cosas- el editor, que vive en Vitoria y no ha visto todavía ninguna de las páginas (quien sí las conoce es su director artístico), se enfurece al ver los resultados de mi trabajo e "insinúa" modificaciones. Me niego a cambiar nada e intento retirarme del proyecto, de acuerdo con el guionista. Finalmente, las cosas se calman y el editor parece aceptar el trabajo tal como es. Cuando me dispongo en septiembre a viajar a Vitoria con el trabajo terminado, incluida la rotulación, recibo una carta del editor rescindiendo el. contrato con la excusa de haber tardado más tiempo del legalmente previsto, añadiendo, además, que están "perplejos por la forma en que te has conducido".
La i: Un año y medio de trabajo, y así de golpe! ¿Conseguiste algún tipo de indemnización?
R.C: No, no, ninguna. Y, además, devolvimos el dinero que nos había dado como anticipo, porque en la carta habla un punto en el que decía que con aquella cantidad adquiría los derechos sobre la obra de por vida, y queríamos, tanto Felipe como yo, librarnos de cualquier obligación con él.
La i: (Dejamos para otra sección el analizar la fuerza legal que pueda tener una condición de ese tipo plasmada en una carta) Debió ser muy duro, porque tu estabas muy metido en el proyecto, te habías documentado...
R.C: Sí, claro. Ya conocía, y me gustaba, la obra de Herzog, pero además fui en busca de otros textos. Me gustó mucho "La aventura equinoccial de Lope de Aguirre", de Sender. Leí también una crónica del viaje, hecha por uno de los personajes reales "Jornada de Omagua y Dorado" y, por supuesto, busqué documentación sobre Barquisimeto, el paraje de Venezuela donde transcurre la acción y.. aquí tuve la primera sorpresa: : Barquisimeto es prácticamente un desierto, no había vegetación. Toda la idea de selva, todas las sensaciones...
La i: Ya. Pero parece que, por fin, alguien da a conocer tu obra a Paco Camarasa, no?
R.C: Sí, Jesús Moreno le mandó una carta elogiando la obra junto con unas diapositivas y...
La i: ...y según sus palabras quedó enamorado. Tanto, que no sólo ha publicado tu obra, sino que además se deshace en elogios sobre ella. Porque tú siempre has buscado un lenguaje especial para cada una de tus obras, que se adecuara perfectamente a la narración, pero es que en "Lope..." hay, además, una ruptura...
R.C: Bueno, hay hechos que no están a la vista, que no tienen que ver con el relato, con la puesta en escena, pero sí con la manera como se han ido construyendo las viñetas: el primero es la visión de un cuadro de Leonardo da Vinci "La adoración de los Reyes Magos". Aunque el cuadro está teóricamente inacabado, está, paradójicamente, acabado. Si bien hay zonas terminadas y otras no, unas y otras conservan un equilibrio, una armonía... Los mismos dibujos aún no pintados, están a la vez en diferentes fases; los hay sombreados y otros apenas esbozados; gracias a esto podemos ver cuál era el proceso de trabajo de Leonardo y cómo la armonía presidía toda la realización. Tras la visión del cuadro, mi concepto de la página se transforma completamente. Ya no acabo las viñetas; la página es un todo que avanza en equilibrio, voy construyendo poco a poco hasta tener el convencimiento de que cualquier añadido en línea o color- no aporta nada, no tiene sentido, y doy entonces la página por finalizada.
La i: Y el otro...
R.C: El otro fue la contemplación de una exposición en el Museo Etnológico de Barcelona, sobre el proceso de estampación de un grabado de Hiroshige, «LLUVIA BLANCA EN SHONO". El grabado muestra un grupo de aldeanos que ascienden por una ladera; al fondo algunas casas y en último término, en sucesivos degradados de color, siluetas de árboles. Pero lo mas interesante era la inclusión de todas las planchas de madera que intervenían en el proceso y, junto a ellas, todas y cada una de las hojas de papel con las impregnaciones de cada nuevo color. De este modo, a la plancha inicial con la composición de la escena, se le sumaba una segunda plancha con el color azul de los aldeanos, y otra más con un verde tenue sobre los árboles, y así hasta veinte planchas más. Viendo el trabajo acabado, sin conocer el proceso, es difícil adivinar que éste sea tan complejo. Parece que hayan intervenido muy pocos colores. Está entonado en sepia, con leves toques de azul, ocre, verde... Hirosige fue valorando los distintos elementos, creando poco a poco profundidades, enriqueciendo el conjunto... hasta llegar al resultado final.
La i: Sin embargo, en "Lope..." hay como una desnudez...
R.C: Sí. Aquí juega un papel importante, entre otras cosas, mi admiración por el escenógrafo catalán, ya desaparecido, Fabià Puigserver y su aportación al teatro: la sencillez. Ningún elemento superfluo, decorativo. Cuando colocaba una silla, era porque tenía que estar, en algún momento tendría una función. He tratado de aplicar esta enseñanza a "Lope…", de ahí la desnudez que decís. Bresson en cine, y no sólo escenográficamente sino también en la narración es otra cita obligada.
La i: Bien. Por fin tu trabajo se publica y, además, recibe el premio a la mejor obra del Saló. Has vencido las dificultades de la industria y te Instalas ya en la normalidad. ¿Cómo lo vives?
R.C: Perdonad, pero la normalidad para un autor de cómic, es la situación anterior, la lucha por publicar, y todo esto. Pero si os referís a como lo recibo, pues bien, por supuesto, y muy feliz: feliz por el premio y feliz por que existen editores independientes capaces de editar obras, al parecer, inclasificables. Pero es que la "normalidad" es relativa. Tanto Felipe Hernández Cava -guionista y premio, además, al mejor guión- como yo, estamos muy sorprendidos ante el hecho de que la práctica totalidad de la prensa escrita barcelonesa ha ignorado y casi silenciado nuestro trabajo. Con excepción de la entrevista que habéis escuchado de Ruiz de Villalobos, a quien estamos muy agradecidos nadie ha hablado de este álbum, y no sólo durante los días del Salón, sino incluso después del premio; tal vez porque esperaban, o deseaban, que hubieran sido otros los ganadores y otros los libros.