1.12.09

EL FIN DEL PIN

Fragmento de "El suficiente. A Pilar Múgica"


Tercera parte
El mundo por fuera. El mundo por dentro. El aprendizaje.
Cientos de artistas están trabajando en este momento. En el taller. Tantos como los cientos de jóvenes que buscan trabajo, hoy,
 desesperadamente... algunos duermen fuera de casa, en casa de amigos o familiares. Sestean en las salas de los autobuses, aeropuertos ... mi compañero, ahora, Fernando Villena ha aterrizado en NJ con un trabajo de fotografía en el oeste de USA. Los parques naturales. No ha ido allá a cerrar galerías. Tal vez, como todos ha ido a hacer lo humanamente posible.
"- El secreto para una vida feliz,
 Lewis, es saber dónde debe uno detenerse y entonces seguir un poquito más.
- Tomaré media más, en ese caso."
El mundo silencioso de
 Nicholas Quinn. Colin Dexter. Plaza&Janés
Acaso con las prisas no quiera, no pueda, yo, ser dador ni quitador sino todo lo contrario.
Abogan estos
 opinadores del futuro que la solución pasa por subirse al maletín de un representante que te relacione con las instituciones. Un marchante. Un portavoz que te ubique en un inexistente comercio. Te asegure el salario mínimo, al menos, interprofesional. Te procure trabajo continuado y sin sobresaltos y al fin el éxito. De ser así me gustaría que el mío, además de los que tengo, fuera Gil elrepresentante de calzado, caminante de pueblos, que interpela a Gregorio "El granFaroni" sobre el estado de su poesía. En la maravillosa novela de Luis Landero: Los juegos de la edad tardía. Tusquets -102
"- Y el artista, ¿nace o se hace?.

- Nace. No, brota, emerge. Eso es. El artista emerge de la unión entre el destino y la, y la, y la pasión. No, entre el destino y la, entre la libertad y el destino. El artista emerge de la unión entre la pasión, la libertad, el destino y la, y la ignorancia."
No sé que le ocurrió a aquel señor. Antes de que le vieran sentado constantemente en el banco de la plaza principal del pueblo leyendo el periódico. De
 alante atrás. De atrás para adelante. Con regularidad de Jesucristo colgado en la pared. A su alrededor el pueblo ameno de mañana. El tráfico y el alboroto del mercado.Cortésmente contestaba a los saludos: buenos días, buenas tardes. Una nota fundamental en esa plaza. Antaño. Con la fuente, homenaje a la vendimia, al agua a chorros. Con los bancos (asientos), el quiosco de prensa, golosinas, juguetitos de plástico y las fachadas azules de la plaza. Los soportales. El Penalty.
Le preguntaban a veces la hora como si no hubiera un reloj en la iglesia que se divisaba desde
 Úbeda. Y contestaba bien con agrado, con un movimiento ágil y atinado de muñeca. - ¿El tiempo mañana? - Si de mí dependiera bueno. Pero ya se sabe esas cosas vienen de arriba.
Unos conocidos celosos de su quietud, su
 buen talante, preocupados por saber de dónde salía su sustento le decían: ¿por qué no buscas un trabajo? - Me arreglo bien aquí. Poco sé hacer.
Ahora con la vendimia hay mucho trabajo: hacer el trasiego, lavar las tinajas. - No sé. No sé, contestaba sin perder su asiento.
Me contó todo esto mi tío Roberto, que se fue ya. El hombre de los besillos cálidos. Uno en cada mejilla. Familiares. - Hasta luego.
Y me dijo mi tío que consiguieron al
 fín, por amistades, que trabajara en una bodega para el trasiego. Del vino. - Se trata de subirte encima del camión cisterna y velar porque no se vaya. El motorcillo no tenía medidor de paso. Y allá se fué el hombre del periódico con unos cigarrillos, en Julio y la calor encima de la chapa de la cisterna.
Cuando llegue el vino arriba gritas la voz ¡Lleno!. ¡
Lleeeno!. ¡Eeeno!. La voz gutural del bodeguero.
La manga manando vino suavemente y un ruido de chicharra continuado al fondo del patio.

Al hombre con el tiempo, quizá por ser su primer día de trabajo. Su primer día sin banco de la plaza, quiosco, tráfico, animación del mercado ... cuando el vino llegó y corría ya calle abajo sólo pudo gritar: ¡Suficiente!. ¡Suficienteee ...!
Y se sabe que volvió, luego, a su banco(asiento) al día siguiente. El suficiente.
Observo peligro, indolencia en este caprichoso dar y quitar vida a los negocios. A las personas.
La inteligencia en exceso es mala inteligencia. Dice
 Vergilio Ferreira. Pensar. Acantilado 138
"¿De qué te sirve la inteligencia si no tienes inteligencia para usarla con inteligencia?"
La delectación, la degustación, el pensamiento sibarítico excluye y hace jugar a la ruleta trucada sus principios.
"Desde una mesa repleta
cualquiera decide aplaudir

la caravana en harapos
de todos los pobres ..."
Silvio Rodriguez. Fragmento
Paseando, mientras voy a mis cosas, me encuentro este elocuente letrero en
la DYA de Bilbao: Se necesitan personas para casos de soledad.
¿No será eso lo que nos ocurre, que estamos tremendamente solos?



"Algunas reflexiones sobre Datas"
2003 mixta/lienzo 200 x 200 cm