Desde el momento en que empecé a pintar la figura, mi concepción del arte cambió radicalmente. Quizás no en su sentido estructural más evidente, pero las figuras distorsionaron mi idea de ambiente y de interior y también de la composición en sí. Y eso me satisfizo, porque esa sensación no se consigue con la pintura abstracta... En la pintura abstracta uno no puede enfrentarse a... un objeto o una persona, a la psicología que se concentra en una persona frente a la ausencia de cualquier figura que ella representa... Y eso es algo que echaré de menos en la pintura abstracta porque nunca podré conseguir ese tipo de diálogo entre varios elementos que pueden llegar a ser... tremendamente diferentes, que pueden estar en oposición o en agudo conflicto.
Richard Diebenkorn vía el fin del pin