"Parece que en el libro Mi Religión, Tolstoi insinúa que aunque haya una revolución violenta, habrá también una revolución intima y secreta en la gente, de donde renacerá una nueva religión o más bien algo completamente nuevo, que no tendrá nombre, pero que tendrá el mismo efecto de consolar, de hacer la vida posible, que antes tenía la religión cristiana. Me parece que este libro debe ser muy interesante; se acabará teniendo bastante cinismo, escepticismo, farsa, y se querrá vivir más musicalmente. ¿Cómo sucederá y qué es lo que se hallará? Sería interesante poder predecirlo, pero es preferible sentir esto en lugar de no ver en el porvenir absolutamente nada más que las catástrofes que no faltarán, desde luego, y que caerán como otros tantos rayos en el mundo moderno y la civilización; ya sea por una revolución o una guerra o por una bancarrota de los estados carcomidos. Si se estudia el arte japonés, entonces se ve a un hombre indiscutiblemente sabio, filósofo e inteligente que pasa su tiempo ¿en qué? ¿en estudiar la distancia de l atierra a la luna? No; ¿en estudiar la política de Bismarck? No; estudia una sola brizna de hierba. Pero esta brizna de hierba lo lleva a dibujar todas las plantas; luego las estaciones, los grandes aspectos del paisaje, en fin, los animales, después la figura humana. Pasa así su vida, y l a vida es muy corta para hacerlo todo. Veamos, ¿no es casi una verdadera religión lo que nos enseñan estos japoneses tan simples, y que viven en la naturaleza como si ellos mismos fueran flores? Y no se podría estudiar el arte japonés, me parece, sin volverse mucho más alegre y más feliz; nos es preciso volver a la naturaleza, a pesar de nuestra educación y nuestro trabajo en un modo convencional."
Vincent Van Gogh