En el silencio de la intuición
En la armonía de la inspiración
En la melodía del deseo
En el ritmo de la pasión
Nuestros ojos se unen
Nuestros corazones laten en uno
Nuestras almas son indivisas
Nuestros cuerpos se enredan
Cuando la Luna y el Sol
En un hilo invisible
Se reúnen en nosotros
Confundidos en la sublime unidad
Ascendemos hasta las estrellas
En una columna de perfección
Nota: El dibujo que inspiró el poema de Amadeus apareció bajo el título de "erótica".