"Tú, Gustav Klimt, que te acercaste casi por instinto a los ideales de la naturaleza, que supiste dotar del hálito poético del Creador, incluso, a tus sencillos y, en verdad, nobles jardines de girasoles y malas hierbas. Tú, que de igual manera también, te apartaste poco a poco de los hombres que no muestran sensibilidad alguna hacia ello. ¡Tú, Gustav Klimt, eras un hombre!"
Peter Altenberg