2010 óleo/lienzo 38 x 54 cm
Antes de ayer, -cuando era incapaz de distinguir entre sueño y apariencia- un momento podía ser una eternidad... dibujaba con la ilusión de que algún día lo deseado se tornase real; la inspiración estaba en el silencio.
Ayer, los sueños se debatían con las expectativas al ritmo de los sentimientos y dibujaba a su servicio; ruido vs silencio.
Hoy, los sueños y lo físico intercambian vertiginosamente los papeles sobre los que continuo dibujando; siempre el silencio.