08.08.10 - 02:39 - EL CORREO
Cinco artistas han integrado sus obras en el paisaje de Santa Lucía en 'Arte en la tierra'
El cosmos de la condición artística estableció ayer una fusión sensitiva con la naturaleza riojana más rural. Y lo hizo, como cada año, en los aledaños del municipio Santa Lucía de Ocón, que por octava edición consecutiva, inauguraba la exposición 'Arte en la Tierra', una iniciativa que comenzara en 2003 de la mano del artista canario de adopción riojana Félix Reyes. El pionero de esta actividad continúa aconsejando a los participantes de una propuesta que cada verano alcanza el privilegio de galería al aire libre cuya visita parece obligada para los adoradores del universo artístico.
En la cita de esta octava edición han sido cinco los artistas que, con la colaboración de los oriundos del municipio, participaron en el 'land art' e interaccionaron con la naturaleza de la villa de Ocón, proponiendo esta vez unas obras más íntimas y personales que en ediciones anteriores, donde la magnificencia era protagonista. El espectador también desempeña un cometido significativo por lo que las obras invitan a una reflexión personal donde cada uno puede extraer deducciones subjetivas.
El marco se descubre como el lugar ideal para la tradicional simbiosis de un arte que nace, cohabita y muere en la natura, y cuyo carácter efímero desafía la condición de perdurabilidad que toda obra lleva implícita. Y es que estas creaciones, como los elementos de la naturaleza, brotan para después desaparecer. Esto es 'Arte en la Tierra'. [...]
Eduardo Alvarado
El pintor más afortunado
Entre los artistas que han participado, durante las ocho ediciones, en la exposición 'Arte en la Tierra', quizá no ha habido uno tan privilegiado como el pintor Eduardo Alvarado. Así, al menos, se siente él mismo. No es para menos, porque es la primera vez que se realiza una exposición de pintura en la muestra de Santa Lucía. Pero además, tiene la concesión del pionero y fundador de la iniciativa, Félix Reyes, para colgar los cuadros en su casa.
Once pinturas con los pigmentos de la tierra que pretenden «revisar el género pictórico del paisaje, y acercar la reflexión». Las obras mantienen las connotaciones y materiales tradicionales y sugieren un cierto aspecto antropológico que combina lo humano con lo natural.
En estas ventanas a la naturaleza las piedras tienen un espacio protagonista: «fue un vecino el que cerró el bucle de mi reflexión» mientras buscaba qué reflejar en sus cuadros, explica Eduardo. «Me dijo que esta es una tierra de piedras. Miré al suelo, y era cierto». Es evidente por tanto, al observar las pinturas de Alvarado, donde los monolitos simbólicos siembre tienen un hueco, que Santa Lucía de Ocón y sus habitantes están volcados con el proyecto que hace ocho años inició Félix Reyes. Y es que la mera observación de un paisano derivó en una muestra pictórica.