dibujos y pinturas realizados por Eduardo Alvarado en una de las paredes rocosas del Paseo-Museo Encantapájaros en el parque natural de los Montes Obarenes (Burgos) en septiembre de 2010
Como artista plástico me he mantenido fiel a la tradición del dibujo y la pintura por ser procesos híbridos entre ciencia y expresión, por su capacidad a la hora de conjugar los métodos fundamentales de la comprensión humana -de formular preguntas y buscar respuestas- y por su gran potencial como catalizadores del conocimiento intuitivo.