"El artista está ante todo
dotado de altas cualidades del espíritu,
aquel que expresa la
visión
de apariciones concebibles en
la naturaleza.
Los artistas sienten facilmente
la gran luz vacilante,
el calor,
la respiración de los seres vivos
la llegada y
la desaparición de las cosas.
Presentan
la semejanza
de las plantas
con los animales
y de los animales
con el Hombre,
y la semejanza del Hombre
con Dios.
No son eruditos
que, por ambición,
devoran libros, -
Son ellos mismos.
La religión es para ellos
una cuestión de sensibilidad.
Nunca harán
gestos
aparentes,
o no irán a las capillas
para oir,
nunca sentirán ahí
recogimiento. -
No, afuera,
en la tempestad desencadenada del otoño
o en las alturas, en las montañas
donde hay nobles flores
para ellos,
pueden
presentir a
Dios.
La pena, pueden
superarla en apariencia,
sin embargo, en el Interior, roe
y provoca un inquietante sufrimiento.
Son elegidos,
los frutos de la Tierra Madre
los más benévolos.
Conocen Fácilmente la emoción y
hablan su propia lengua."
Egon Schiele en Die Aktion, 1914