29.4.10

LAST GOODBAY

autorretrato nocturno (luz artificial)
2006 óleo/lienzo 24 x 18 cm

28.4.10

SPIRITCHASER

Desconcertado
Ibrahim Nasrallah Amman Traducción de Raúl Jaime Garivia

Al principio
Los caballos dijeron, nosotros necesitamos las planicies
Las águilas dijeron, nosotras necesitamos las cimas
Las serpientes dijeron, nosotras necesitamos las madrigueras
Mas los humanos permanecían desconcertados.

THE SERPENT´S EGG

Tras la sobremesa, la opción general fue tumbarse al hasta ahora escaso sol primaveral. Descansé unos minutos; cogí la libreta y los lápices y descendí por el sendero principal. El espectáculo de la naturaleza en estas fechas es tan exuberante que todavía recuerdo cuando -no hace mucho- la urgencia por “aprender” llegaba a ser acuciante. Por un desvió volví a ascender perpendicularmente la ladera de la montaña. Me detuve y roté tratando de localizar una vista o un motivo. Acalorado decidí reposar sobre una roca a medida. Absorto entre tanto estímulo, una melodía destacó entre las otras y llamó mi atención. Del árbol más cercano provenía el canto de un pájaro que no alcanzaba a distinguir. Tan solo una pequeña y ágil silueta y una espectacular serie de secuencias sonoras: arpegios, timbres, pitos… El concierto se extendió a lo largo de varios minutos. O no advertía mi presencia o le daba igual. Y en todo momento la duda de saber si lo que al mismo tiempo me parecía escuchar a lo lejos era la réplica de su interlocutor o sólo un eco que se producía en mi cabeza. Aquello parecía no tener fin, y ya no recuerdo quien voló o se levantó antes. De pié, aún permanecí meditativo unos segundos… hasta que el sonido de la hierba que se plegaba al paso de una enorme serpiente que se deslizaba entre mis pies vino a sacarme del trance.

NOBODY LOVES NO ONE


27.4.10

INMORTELS

2010 tinta/papel 29,9 x 21,1 cm


26.4.10

EL TIEMPO PASA, ESCUCHA, EL TIEMPO PASA

... quería sentir que, en pintura al menos, algo era verdad...


[...] para cuando volví al estudio pude representar con facilidad el esquema sobre el que se basarían mis nuevos trabajos: un triángulo en cuyos vértices situaría la distancia, el punto de vista y la iluminación. Y en el centro de la figura, el modelo concebido como forma y fondo.

WICKED GAME

autorretrato desnudo a contraluz
2005 fotografía digital

25.4.10

EPILEPSY IS DANCING

autorretrato desnudo con sombra 
2005 fotografía digital

A medida que me voy acercando a la estación terminal de la vida contemplo con creciente tristeza, desde la plataforma del último vagón, cómo huyen los brillantes raíles hacia un pasado irrecuperable, cómo se van perdiendo en la lejanía alegres prados de niños sonrientes, borrosas colinas de adolescentes inseguros, atardeceres de amigos y familiares prematuramente desaparecidos, viejos cerezos a los que ya no esperan nuevas primaveras, sonrisas perdidas en la niebla que sólo a mí me es posible recordar. Se trata de mi biografía, única, irrepetible, que se escapa fugaz a través de los raíles, a la vez que me anuncia, sin que apenas me aperciba de ello, la proximidad del fin del viaje.

"La muerte tiene mil puertas". Siento que el tren en el que viajo disminuye la velocidad. Estamos llegando a una pequeña estación de montaña llena de geranios. Quizá nos detengamos en ella unos minutos. Me gustaría aprovechar la parada para bajar al andén, pasear un poco y reflexionar. La locomotora, con su vieja caldera de vapor, necesita un descanso. Es posible que no haya llegado al fin del viaje y que, tras el próximo túnel, me esperen hermosos bosques de abetos y prados en flor. Quizá pueda todavía aprender a mirar los brillantes raíles sin que se humedezcan mis ojos. Tal vez aún pueda compartir el último tramo del viaje con seres humanos maravillosos; o encuentre consuelo en algún pensamiento, alguna mirada, algún gesto, una palabra. O tal vez no.

Dylan Thomas

*

somebody´s crying

24.4.10

THE CRYING LIGHT

Karl Marx
mann mit schatten, selbstbildnis 1982 acrílico/lienzo 200 x 250 cm

My work is like me, I think. Definitely is me. I am it. I am the work. There is no question about that. I probably am as closely linked to my work as any artist I know. That is, if you know me, you know my work. I´m not closed off in that way.”

*
Respondiendo a mi elogiosa carta escrita en un limitado inglés, recibí una cuartilla en riguroso alemán. Una vez traducida supe que mis pinturas le habían gustado, que se sentía elogiado de que me dirigiese a él y disfrutase de sus obras, que había veraneado en España en más de una ocasión y que le encantaban las "gambas al ajillo". Entonces volví a escribirle por segunda vez expresándole de nuevo mi admiración y haciendo hincapié en la impresión que en su tiempo me causó la primera obra suya que conocí. Muy amablemente, volvió a responder y adjuntó dos fabulosos catálogos. A una tercera carta me respondió con  la última publicación sobre sus trabajos; una edición facsímil del album de bocetos y fotografías que utilizó en los últimos 30 años. Poco después le envié una pintura; una versión expresionista del "cráneo fumando un cigarrillo" de Van Gogh. En su entusiasta respuesta me dijo que la había colgado en un lugar preferente de su estudio y que se la había enseñado a su galerista de Frankfurt, que se mostró muy interesado por mi obra. A este último contacto le sucedieron una interminable serie de cambios de domicilio por mi parte y la  interrupción de nuestra comunicación...


Karl Marx falleció el 27 de diciembre de 2008 a la edad de 79 años

15.4.10

AL RIO (KARL MARX)

"Vi la soledad humana como una ola gigantesca congelada frente a mí, detenida por el muro invisible de una metáfora."
C.C.
En la asignatura de pintura del último curso de carrera -corría el año 1995- era obligatorio presentar un trabajo sobre dos artistas contemporáneos. Yo, como siempre, reticente a este tipo de obligaciones, acabé siendo de los últimos en presentarme en el despacho del catedrático y tuve que elegir entre lo pocos que quedaban. Mi trabajo fue un ejercicio de "corta y pega" dedicado a las obras de Anselm Kiefer y Barbara Kruger... ¡todo plagiado! del libro de Arte Contemporaneo de Klaus Honnef editado por Taschen. No recuerdo haber asistido más que a un par de exposiciones orales de trabajos de compañeros; una de ellas dedicada al gran pintor Per Kirkeby, que para mi fue todo un descubrimiento. De la mía me libré -encantado- por falta de tiempo. Aquel libro me descubrió además de los interesantes trabajos de los artistas de la Transvanguardia Internacional (Fetting, Oehlen, Clemente, Palladino, Schnabel, Basquiat... etc), el trabajo de un notabílisimo pintor de escasa presencia y mismo nombre que el filósofo alemán: Karl Marx. En el último capítulo, de nombre "solitarios o everything goes", dedicado a artistas de menor difusión, aparecía una imagen de una de sus obras titulada "mann mit schatten, selbstbildnis " (hombre con sombras, autorretrato) y tan solo dos pequeñas alusiones en el texto:

Marx no es en realidad un pintor "clásico", pero su trabajo cuenta con rasgos claramente tradicionales en el estilo y  la concepción pictórica. Su carácter erótico no tiene antecedentes en el arte contemporáneo. Aquello que irrita a algunos en la obra de Marx es la relación establecida entre una elevada cultura pictórica y una temática agresiva y obscena. El es un pintor obsesionado, igual que Bacon o Pearlstein, cuyo pensamiento estético gira exclusivamente en torno al viejo problema de Eros y Thanatos. Las provocadoras imágenes de George Bataille, que sólo descubre en la naturaleza aquel particular mecanismo que se "alimenta" del permanente morir y pasar, se reflejan en las dramáticas pinturas de Marx ¡La muerte es el precio de la vida! Teniendo en cuenta semejantes relaciones temáticas, sus cuadros parecen todavía más extraños que los de Bacon, testimonios de la soledad y la desesperación. [...] Boltanski comparte con Marx -quizá ni siquiera de forma consciente- una añoranza de la muerte... 

Mi primer impulso fue buscar más información sobre él y su trabajo. Nada, ni en las bibliotecas más grandes y especializadas. Pero esa pintura -con la temática del autorretrato desnudo arrojando una sombra sobre un espacio abatido- y esas palabras me cautivaron del tal manera que, durante más de un año, dibujé y pinté imaginando las que pudieran ser otras obras suyas. Un año más tarde internet comenzaba a implantarse, y Cristina haciendo un esfuerzo notabilísimo, contactó a una gran librería alemana y me sorprendió con una  estupenda monografía sobre su obra. Todo el trabajo que yo había desarrollado no se parecía demasiado a lo que allí encontré... ¡no obstante aquel era un magnífico pintor! Dos años más tarde, en un sitio en el que nunca lo habría esperado, tuve acceso a un anuario de artistas donde encontré la dirección de su domicilio personal. Dos años más después le escribí y le envié algunas fotos de mis trabajos (porque en aquel tiempo  todavía no había tenido la suerte de ver editado ningún catálogo monográfico sobre mi)... y él, para mi asombro ¡me respondió!

13.4.10

SAUDADE...

de voçe

*

La idea de todo lo que quedaba por hacer me hizo desistir de salir a correr. En su lugar, bien temprano, comencé la actividad. Tan solo el friso de esos cuatro muros y limpiarlo todo, termino llevándome el día entero. Una... dos... tres manos. Retocar, retocar, retocar. Qué duro es trabajar en esas condiciones: en alto y en equilibrio. Y eso que en este caso solo consiste en aplicar un color de modo más o menos uniforme. ¡No puedo imaginar lo que pudo ser pintar la bóveda de la Sixtina! Y menos mal que hice un descanso. Acabé a eso de las 8. Entre unas cosas y otras, más de doce horas de untar, escurrir, subir, bajar, retocar, limpiar... y escuchar música.

*

¡Hermoso río! en el resplandor, límpida corriente
de cristal, errante agua.
Eres un emblema del brillo,
de belleza, de no escondido corazón,
la juguetona sombra de arte
en la hija del viejo Alberto;

pero cuando ella mira en tu ola,
que reluce entonces, y tiembla,
pues, entonces, el más bonito de los arroyos
se parece a su adorador;
ya que en su corazón, como en tu arroyo
la imagen de ella profundamente yace,
el corazón de él que tiembla ante el rayo de luz
de los ojos de ella que indagan el alma.

Edgar Allan Poe

*

de voçe

9.4.10

RAIN FOREST

La obra de arte se concibe en la más absoluta libertad y de acuerdo al orden global y las leyes generales del universo.

7.4.10

BIRDY

2009 óleo/tabla 6 x 15,5 cm

La observación y análisis de la naturaleza sirve para reproducir los modelos al ritmo de sus procesos generativos, y si se profundiza aún más en la investigación, puede llegarse a intuir el mecanismo último del desarrollo de la naturaleza: la clave interpretativa del cosmos...

6.4.10

FLYING

"La doble naturaleza de Cristo. El sufrimiento, tanto humano como sobrehumano, de un hombre para alcanzar a Dios, ha sido siempre un misterio profundo e insondable para mí. Mi principal anhelo y la fuente de mis alegrías y penas desde la infancia ha sido una incesante y despiadada lucha entre el espíritu y la carne. Mi alma es el campo de batalla donde estos dos ejércitos chocan y combaten”.

N.K.

1.4.10

DEL LADO DEL DOLOR

2005 óleo/lienzo 100 x 81 cm

“Pongo mi mano a prueba en los contrastes más absurdos y extremos. Siempre me ha resultado más interesante que hacer algo normal con la altura y las medidas adecuadas” 

*

Durante un tiempo mi trabajo exhibió -atendiendo a los temas y a la expresión- una dramática fricción con la realidad que afectó tanto a mi mirada como a mi técnica. Todo ese tiempo mi voluntad plástica tuvo como objetivo la expresión de ese roce dramático que conmovía hasta la mínima parcela de mi existencia y que sobretodo, afectó la representación de esa realidad, por la turbación que provocó en mi sensibilidad y en mi ánimo. Una turbación que se evidenciaba en obras tempranas y que se agudizó y matizó a lo largo de ese periodo a medida que mi experiencia vital se tornó más compleja y se extendió a todos los ámbitos de mi existencia. Desarrollé entonces un mundo plástico próximo al paroxismo consecuencia de la intensidad con la que sentía que la realidad me hería. De esta manera la rabia y la impotencia no eran solo los temas de mis cuadros, también había dolor y desesperanza en mi técnica directa y descuidada que construía unas formas sin una entidad fácilmente reconocible y que sumían al espectador en un incómodo desasosiego, puesto que era él mismo quien imaginaba la forma que en la tela estaba sugerida y reducida a unas convulsas pinceladas que ocultaban bajo la espesa capa de pigmento una llaga... una herida incurable.