30.3.14

ALVARADO, DIBUJO Y PINTURA EN SOLEDAD


-La pintura instintual y primaria, la pintura directa y expresiva, la pintura que sale del fondo de la existencia humana y de la interpretación del mundo y de las cosas, sigue estando totalmente fresca y vive en las galerías del País Vasco y de todo Europa.

-Digamos de entrada que Alvarado presenta algunos dibujos, en algunos casos autorretratos y retratos de su mujer, solos y aislados, trazados a lápiz y manchados con pocos colores, marrón sobre ocres, como aburrimientos sutiles y mínimos esbozos dentro de las propias obras. Resultan sumamente atractivas en esta dirección varias series realizadas en ocres, algunas de ellos reducidas casi a puras manchas, que poseen un cierto carácter escultórico, y que se emparentan con algunos dibujos de escultores de los años 30-40. Pero lo que a nosotros más nos ha interesado son dos desnudos de formato medio ubicados sobre las escaleras de entrada, bien trazados y coloreados a la manera de la escuela de López. Multimanchados y pastosos. Son francamente soberbios y espléndidos dibujos de gran intensidad y destreza técnica.

-[...] Los dibujos con grafito negro, y la pintura llena de figuras humanas, masculinas y femeninas, solas y en pareja, de pie o tumbadas, cargadas de dolor y cansancio humanos, de Eduardo Alvarado, pese a su raigambre expresionista, corre y va sin embargo por otros derroteros. Más cercano a las primeras vanguardias históricas de gente como Munch y Schiele, o de sus epígonos austriacos, alemanes y vascos de toda suerte y pelaje (entre los que se encuentran nuestros Goenaga y Zuriarrain), pasados por el tamiz personal en el que el arte negro es una de las constantes y referencias básicas y estructurales, este joven autor produce una pintura llena de referencias personales y de una gran frescura e introspección humanas. Los resultados arrojan un balance altamente positivo, pese a ciertas adherencias que deben madurar o desaparecer en el futuro.
Sus telas de formatos medios y grandes están llenas de ráfagas y pinceladas multicolores, de humanidades deformadas y de bellezas excéntricas y naturales. Muy interesantes resultan sus propios autorretratos (que es quizás lo que mejor conoce), sus desnudos femeninos y masculinos frontales y algunos desnudos que poseen connotaciones con el Goenaga fin de siglo. Como muy potentes y poderos aparecen y son también sus desnudos trazados a carbón y grafito.

- Destaca en este sentido la figura humana de Alvarado, sola y aislada, en la intimidad de su propia desnudez y en las deformaciones expresas de su propia historia intrahumana. Sus personajes, fuertes y oscuros, se presentan filiformes, cargados de ocres y verdes poderosos, entre trazadas e insinuadas. La fuerza y poderío de las manchas y pinceladas, llevan a este autor a dejar en algunas obras el soporte cara vista, apenas manchado. Mas deudor de Schiele aparece en sus dibujos y acuarelas de pequeño formato.

- Esperamos mucho de este joven autor que sigue demostrándonos, con un cierto feísmo y desgarro, que quedan muchas cosas que hacer y que decir en ese vasto panorama que queda entre Munch, Schiele, Bacon y López.

Fragmentos de los textos del crítico de arte Edorta kortadi en el suplemento del diario DEIA en Julio de 2003, en el Diario Vasco en mayo de 2004 y en el diario DEIA el 18 de Marzo de 2006, y recopilados con motivo de la exposición de dibujos y pinturas de desnudo en Galerie d'Art Anne Broitman.